Bajos los gritos de «justicia, justicia, queremos justicia» y con globos blancos y aplausos, se vivió el masivo funeral de la carabinera, Norma Vásquez Soto, quien fue encontrada muerta la madrugada del pasado sábado al interior de un maletero de un vehículo, crimen que conmovió a toda la comunidad de Linares y que esta jornada le brindó su último adiós.
Fue en el Cemeneterio General de la localidad de la Región del Maule, donde se vio la presencia de una gran cantidad de personas, además otras cientos que acompañaron al cortejo fúnebre que llegó desde el sector de Llepo hasta el lugar para despedir a la funcionaria.
«Triste, terrible lo sucedido, muy penoso para todos», fue la frase que se repitió entre la multitud en medio de la despedida a la joven, de 20 años, ceremonia donde estuvo su madre, su padre Senén Vásquez, además de su hermana Marianajunto a compañeros de la institución.
Sobre lo ocurrido con la funcionaria, quien desempeñaba labores en la 25° comisaría de Maipú, se refirió el alcalde de Linares, Mario Meza, quien estuvo presente en el sepelio.
«Para nuestra ciudad es un hecho demasiado trágico. Ya le dimos el pésame a la familia y hacemos un llamado a la justicia a aplicar el rigor de la ley, porque hay un cierto grado de impunidad por el fallecimiento de Norma y otros hechos que han ocurrido en la comunidad», aseveró el edil.
Esto en medio de las diligencias que apuntan a Gary Valenzuela, exuniformado que se encuentra detenido en el Centro Penitenciario de Cauquenes, como principal sospecho de la muerte de Norma y que este miércoles 26 de agosto será formalizado.
Al momento del asesinato de la carabinera, el sospechoso estaba siendo investigado por una denuncia de un intento de violación en contra de la misma víctima, que ella había presentado ante su jefatura de la 25° Comisaría de Maipú.
* La nota informa el proceso judicial en curso, por lo que los involucrados no deben ser considerados culpables hasta que la justicia lo determine