El jueves 29 de septiembre, una estudiante de la Escuela Guillermo Cereceda, resultó con graves quemaduras en sus manos y rostro, tras recibir una descarga al tocar una reja que se encontraba electrificada. A 11 días de lo ocurrido, las clases continúan, pero sin suministro eléctrico.
Gran preocupación, no solo por el estado de salud de la estudiante, sino que por las condiciones de infraestructura en que se encuentran los colegios de la región, generó el accidente sufrido por una alumna de la Escuela Pública Guillermo Cereceda, de Coquimbo, el pasado jueves 29 de septiembre.
Durante la jornada escolar, en el horario de recreo, la alumna apoyó sus manos en una reja en la cancha del patio del establecimiento y en un poste de luz, momento en el que recibió una descarga eléctrica que le generó quemaduras en su rostro y manos, razón por la que fue derivada en compañía de su madre y un docente, hasta el Servicio de Urgencia del Hospital San Pablo de Coquimbo.
Tras permanecer dos días hospitalizada, la menor recibió seguimiento clínico por parte del Policlínico de Cirugía Infantil del recinto de salud, visitas domiciliarias con enfoque psicoeducativo por parte del Servicio Local de Educación Pública Puerto Cordillera, de su colegio y de la Superintendencia de Educación (Supereduc).
Este accidente, que podría haber tenido consecuencias más complejas, reflotó la inquietud por el estado en que se encuentra la infraestructura de muchos colegios de la región, pues debido a las fiscalizaciones que debe realizar la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) y los trabajos de reparación de las instalaciones eléctricas, el liceo se ha mantenido sin suministro eléctrico, lo que afecta el normal funcionamiento del plantel.
La diputada del Partido Comunista, Carolina Tello, ha tomado parte en el caso y ofició al Servicio Local de Educación y a la Supereduc para conocer más detalles de la situación, el plan de contingencia y las medidas administrativas para ver las responsabilidades en el incidente.
Tello explica a Diario El Día que “paralelamente a estas gestiones, nos reunimos el pasado jueves 6 con el Subsecretario de Educación, Gabriel Bosque y conversamos con la Seremi de Educación, Cecilia Ramírez, y nos informaron que inmediatamente se llevaron a cabo los protocolos en el establecimiento, además de una visita de la SEC, para revisar las condiciones eléctricas y se realizaron investigaciones, porque hay una situación que hay que atender”.
DEFICIENCIAS DE INFRAESTRUCTURA Y SEGURIDAD
La parlamentaria manifiesta que existen diversas brechas en infraestructura escolar que es necesario solucionar, las que se acentuaron luego del terremoto de 2015 en Coquimbo y las últimas lluvias, así como diferentes eventos climáticos que han afectado a la región. “En Coquimbo se viene arrastrando una importante deuda en materia de infraestructura escolar, lo que se suma a lo que ha ocurrido producto de la pandemia, por lo que hay muchas cosas por mejorar”, indica la diputada.
Asimismo, Tello advierte que, debido al corte del suministro eléctrico, el proceso educativo y los servicios anexos, como la alimentación de los alumnos y otros, se han visto alterados, pues “se están sirviendo colaciones frías, porque no se pueden manipular los alimentos de manera normal, además no tener luz eléctrica afecta a las comunicaciones, los servicios informáticos, la iluminación y todos los servicios propios del proceso educativo. Entre más tiempo pase el colegio sin electricidad, más retrasos habrá en el acceso a las herramientas pedagógicas”.
Dichas situaciones, de acuerdo con la diputada, han sido evidenciadas por numerosos apoderados, profesores y trabajadores de los colegios y no solo se remiten a la comuna de Coquimbo sino que de toda la región, sobre todo en la provincia de Limarí. “La consejera regional por Limarí e integrante de la Comisión de Educación del CORE, Tatiana Cortés, nos manifestaba que existen muchas situaciones similares en la provincia, razón por la que estamos coordinando un seguimiento junto a la Jefa Provincial de Educación”, detalla Tello.
MEDIDAS Y SEGUIMIENTO
Según indicaron a El Día desde el Servicio Local Puerto Cordillera (SLEP), tras el incidente se han adoptado diversas medidas, tales como la activación de un Plan de Apoyo Psicoeducativo que contemple apoyo pedagógico y socioemocional mientras la estudiante permanezca en reposo médico y pueda retornar a las clases presenciales; acciones desde el área de convivencia para fortalecer el autocuidado de los estudiantes y recuperar la confianza de madres, padres y adultos responsables, además del acompañamiento del equipo del Programa de Integración Escolar para abordar las necesidades educativas especiales que presente la estudiante.
Asimismo, indicó el SLEP, se ha trabajo de manera coordinada con la red salud primaria y con JUNAEB para fortalecer el vínculo con la estudiante y familia y se han generado los informes técnicos correspondientes, además de la articulación con la SEC y la Seremi de Educación para mejorar las condiciones técnicas y pedagógicas del colegio, con la finalidad que se pueda retomar con normalidad el proceso educativo.