- SIRAM Ingeniería trabaja desde 2011 en la recopilación de diversos artículos en desuso para su valorización o reutilización. A la fecha ya reciclaron 700 toneladas de este tipo de materiales.
Un innovador sistema de construcción utilizando módulos confeccionados con desechos electrónicos es que el ideó la empresa regional SIRAM Ingeniería. La firma trabaja desde el 2011 en el reciclaje de artículos como computadores, pantallas, pilas, teléfonos, mouses y diversos electrodomésticos, y hace algunos meses comenzó con un proyecto que reutilizará 30.000 kg de desechos.
La idea de Pedro Alvarado y Alejandra Hernández, esposos y socios, es realizar un cierre perimetral utilizando carcazas de antiguos computadores, viejas impresoras y un sinfín de otros artículos electrónicos en el sitio en el que instalan su planta de procesamiento, en el sector de El Panul, Coquimbo. De hecho, en el lugar poseen un inmueble que fue levantado utilizando esta técnica de “arquitectura sustentable”.
A diferencia de otro tipo de reciclajes, SIRAM realiza un cobro por el retiro de los desechos, pues su procesamiento requiere un trabajo detallado para retirar piezas y clasificarlas. Por ejemplo, un notebook tiene más de 100 tornillos, los que se deben extraer en un proceso meticuloso que permite luego seleccionar y clasificar los distintos componentes.
Para eso, realizaron un acuerdo con el Centro Laboral Jean Piaget, que trabaja con personas en situación de discapacidad. Ellos se encargan de desarmar los artículos que poseen elementos no tóxicos. Los demás, son enviados a empresas especialistas en tratamiento de equipos electrónicos.
Al comienzo, SIRAM partió vendiendo las piezas valorizables a artesanos y artistas, que a su vez las transformaban en joyas, textiles, mosaicos y otros. Alejandra, además, potenció la idea de la educación ambiental y han desarrollado múltiples iniciativas para promover el reciclaje y reutilización de desechos.
A la fecha, con este proyecto han reciclado 700 toneladas de este tipo de materiales.
El proyecto, actualmente, busca apoyo de organismos públicos y privados para dar un siguiente paso y ampliar su operación.
Arquitectura sustentable
El ingeniero mecánico y Alejandra -profesora de artes- idearon este sistema de “arquitectura sustentable”, que básicamente reemplaza los bloques o ladrillos por los módulos hechos con desechos. Las CPU u otros se rellenan a su vez con plásticos o piedras, y se van montando en las estructuras, que se construyen de manera corriente, pero a un costo dos tercios menor al sistema tradicional.
“Empezamos a utilizar estos módulos que puede ser una CPU deshuesada, una impresora vacía rellena con material plástico o puede ser un bloque de 15 teclados que se amarran. Todo eso genera un módulo de construcción. Con eso se pueden crear estructuras como muros perimetrales o instalaciones de cierto metraje”, explica Alvarado.
Solo en su centro de reciclaje esperan utilizar 30 toneladas de desechos.
Sin embargo, el foco de su proyecto no es comercializar los módulos. La idea avanzar en educación ambiental. “Ese es nuestro enfoque: no está en la construcción, no queremos ser una inmobiliaria o un centro constructivo. Nuestro tema es la educación, es decir, promover esto, que se puede lograr, e invitar a otras personas a que puedan realizar este tipo de construcciones y con otro tipo de productos como neumáticos, botellas plásticas, eco ladrillos, que se atrevan a hacer construcciones modulares para sus necesidades”.
