«Justicia para Ariana y Orión» es parte de los diversos lienzos y rayados que en las ciudades de Illapel y Salamanca se pueden visualizar. Todo se remonta al día 9 de enero del 2021 cuando Ángelo Vargas cometió femicidio y parricidio en contra de Ariana Bravo Aracena (39) y de su pequeño hijo Orión de 4 años de edad. El femicidio ocurrió en la localidad de Sibaya, en la comuna de Huara, región de Tarapacá, y hasta la fecha aún no se tiene una pena para el acusado.
Sin embargo, la espera de una condena no es solo lo que aguarda conocer la familia, antes está el resultado de la evaluación psicológica que busca declarar inimputable al acusado porque su defensa alega «demencia».
Es así que este 28 de septiembre, familiares de Ariana y Orión están exigiendo a la justicia que el imputado no sea declarado como «demente» y que pueda someterse a un proceso judicial como femicida y parricida.
