Jorge Naranjo de la Cerda, de 40 años y residente de la comuna de Ovalle, fue encontrado sin vida al interior de un vehículo abandonado en la toma “Los Changos”, de la comuna de Coquimbo.
Tan inusual como preocupante ha resultado el nuevo hecho policial que impacta a la comunidad en la Región de Coquimbo, en un contexto de creciente inseguridad y alza en delitos violentos, sobre todo homicidios, que durante el primer semestre del año registraron un alza de más de un 68%.
Un auto abandonado llamó la atención de habitantes de la toma “Los Changos”, en la parte alta de la comuna de Coquimbo, quienes llamaron a Carabineros. A la llegada de los funcionarios, se inspeccionó el móvil, encontrando dentro a una persona fallecida y con evidentes signos de haber sido víctima de un ataque a mano armada.
“En hora de la mañana(miércoles), por requerimiento de vecinos llega Carabineros al sector de la parte alta de Coquimbo. Es así que se verifica un procedimiento por vehículo extraviado, el que al registrarlo, en su interior mantenía a una persona fallecida en el maletero por participación de terceras personas”, indicó el mayor Marcelo Sandoval, comisario de la Segunda Comisaría en las primeras informaciones conocidas este miércoles.
Los uniformados dieron aviso a la Fiscalía, que instruyó la investigación del caso a la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI), que al llegar al lugar realizó las diligencias mientras Carabineros aisló el sitio del suceso.
La incertidumbre se hizo sentir en los vecinos, que presenciaban desde sus casas las labores de la policía en el lugar de los hechos, las que a la llegada de un equipo de prensa de El Día estaban en pleno desarrollo.
A simple vista, se trataba de un hombre adulto, aunque durante la mañana seguía sin ser identificado.
El vehículo, en tanto, no fue reconocido por ninguno de los lugareños, lo que extrañó más aún.
Preocupados e impactados
Los vecinos estaban inquietos y preocupados, tanto por el hecho mismo como por la sensación que deja en la comunidad. Lo veían como un hecho aislado, aunque dentro de un contexto de creciente inseguridad, que impacta también en ellos como habitantes de la toma, a través de la estigmatización.
“Vinieron a tirarlo ahí y se fueron, perjudicando a la gente que vive acá. Acá nadie tiene que ver con ese carro ni con nada. Uno viendo como va la cosa, mínimo lo vinieron a tirar y el carro no les prendió”, dijo uno de los residentes.
Otro hombre, que indicó haber pasado por el lugar a las 9:00 de la mañana camino al consultorio, indicó que “nunca había visto ese vehículo” y declaró que nunca imaginó que al interior habría una persona fallecida.
“Esas cosas acá no se ven, nosotros la pasamos bien entre vecinos y eso lo hacen por dañarles la hoja de vida a los de acá”, complementó el vecino.
En el sitio del suceso
La Brigada de Homicidios, liderada por el subprefecto José Cáceres, desarrolló las pericias pertinentes junto a los especialistas del Laboratorio de Criminalística Regional (Lacrim), para poder esclarecer uno de los hechos -a primera vista- más complejos que se han registrado en la zona.
Durante la jornada de ayer, las policías y Fiscalía no se aventuraron a establecer hipótesis y aclararon que todo es “materia de investigación”, centrados en la identificación de la persona hallada, antes que responsables.
En la mañana y durante los primeros movimientos, mientras aún no se analizaba el cuerpo, Cáceres indicó que se realizaría un trabajo científico-técnico para establecer la identidad de la víctima y la participación de terceros, adelantando que se trataba de un vehículo robado.
“Esos son antecedentes que están siendo investigados en este minuto”, dijo consultado por periodistas en cuanto a la cronología de los hechos, aparentemente sucedidos en poco lapso de tiempo.
Más tarde, el subprefecto indicó que se logró establecer la participación de terceros y agregó que “estamos a la espera de la causa de muerte, que va a otorgar el Servicio Médico Legal”.
Identidad y nuevas diligencias
Durante el transcurso de la tarde, el fiscal adjunto de Coquimbo, Claudio Sobarzo, indicó que se logró establecer la identidad de la persona fallecida. Si bien no hubo información oficial sobre el hombre en cuestión, nuestro medio logró conocer de quién se trata la nueva víctima de homicidio en la zona.
Según fuentes consultadas por El Día, su nombre es Jorge Manuel Naranjo de la Cerda, un hombre de 40 años de edad y oriundo de la comuna de Ovalle.
Al cierre de esta edición, su presencia en la comuna de Coquimbo era desconocida, así como sus familiares.
Más desconocido es aún, el porqué del crimen y quienes fueron los autores, situaciones en las que se espera avanzar en estos días, una vez hechas las indagatorias sobre el fallecido.
Cabe señalar que si bien por la forma en que fue encontrado, vecinos temen que se pueda tratar de un hecho relacionado al narcotráfico, aquello no ha sido establecido y no se conocen líneas de investigación en ese sentido.
En pocas horas
Uno de los aspectos que salieron a la luz, como había adelantado el jefe de la Brigada de Homicidios, es que todo habría surgido con el robo de un vehículo esa misma mañana y, por ende, la secuencia de los hechos habría sido en un corto tiempo. Eso al menos, según la información entregada por el dueño del vehículo.
El fiscal Sobarzo indicó que existieron dos llamadas a Cenco, una de vecinos de la toma que informaban sobre un vehículo abandonado y aún encendido, y otra del propietario del móvil.
Tras ser notificado de que su vehículo estaba en la toma, el hombre concurrió al lugar y luego del hallazgo del cadáver, fue entrevistado por personal de la PDI a quienes indicó que llamó a la policía cuando salió de su casa en la mañana y no encontró su vehículo.
Por ahora, no se ha establecido relación alguna entre dicha persona y el crimen, mientras los detectives siguen investigando.
“En estos momentos se encuentra Lacrim analizando el vehículo, ya se identificó al fallecido, hay lesiones que la autopsia confirmará si son atribuibles a terceras personas o no. Se está tomando declaraciones a la Brigada de Homicidios al denunciante (dueño del auto), se están empadronando testigos en el lugar de hallazgo del vehículo y también la existencia de cámaras en el lugar (del robo), como también en el lugar del hallazgo”, dijo el persecutor en el último informe oficial del día.