Biodiversidad y riqueza ecológica de cuatro Santuarios de la Naturaleza se protegen gracias a Minera Los Pelambres

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  • La región de Coquimbo cuenta con ocho Santuarios de la Naturaleza, más de la mitad de ellos se encuentra en la provincia de Choapa. Ellos son: Raja de Manquehua, Laguna Conchalí, Quebrada Llau-Llau, Monte Aranda y Cerro Santa Inés (estos cuatro últimos protegidos por MLP). Además, Humedales de Tongoy, Estero Derecho y Humedal La Boca en la provincia de Elqui.
  • Minera Los Pelambres es la empresa privada con más áreas protegidas bajo la categoría de Santuario de la Naturaleza en todo el país.

Quebrada de Llau-Llau, Palma Chilena de Monte Aranda, Cerro Santa Inés y Laguna Conchalí son parte de las 27 mil hectáreas protegidas a través de planes de manejo liderados Minera Los Pelambres, empresa que desde la década del 90 trabaja en la conservación de áreas protegidas. Gracias a esto, se ha logrado que los sitios alcancen la categoría de Santuarios de la Naturaleza por el Ministerio de Medio Ambiente, protegidos por la legislación y quedando bajo la tutela del Consejo de Monumentos Nacionales.

A propósito del Día Mundial del Medio Ambiente, la seremi Claudia Rivera, resaltó la importancia que estos santuarios. «Dado que la mayoría de las áreas de importancia para la conservación de la biodiversidad están en propiedad privada, es fundamental la participación y apoyo de estos privados para la protección y gobernanza ambiental, haciendo un uso racional de estos entornos naturales, como lugares de recreación, esparcimiento y educación. En lo particular, MLP ha desempeñado un rol fundamental en esta conservación», indicó.

Por su parte, la gerente de Asuntos Públicos de Minera Los Pelambres, Alejandra Medina, reafirmó el compromiso de la compañía en cuanto a la protección de estos sitios, “como un gran aporte a la biodiversidad de Choapa. Todos estos santuarios, a los que se suma un trabajo de reforestación, suman 27 mil hectáreas de conservación desde el mundo privado. Estar reconocidos como santuarios de la naturaleza, de la mayor visibilidad e incorpora otros organismos a este proceso de resguardo, y así todos trabajamos de manera coordinada y conjunta en este esfuerzo de conservación”.

En cada uno de estos sitios se ha efectuado un plan de manejo que incorpora estudios, análisis y plan de acción de acuerdo a sus condiciones particulares. En el caso, de la Laguna Conchalí, se trata de un humedal que se encontraba abandonado y utilizado como botadero clandestino hasta antes de que MLP iniciara su recuperación. Hoy es un importante sitio de parada de aves migratorias, provenientes incluso de países como Canadá y Estados Unidos. Está ubicado a un costado del Puerto Punta Chungo en Los Vilos y es uno de los 16 Sitios RAMSAR en Chile.

Por su parte, la Quebrada Llau-llau (a 7 kms al este de la localidad de Caimanes) es un santuario que contiene algunas de las especies nativas más amenazadas de la Región de Coquimbo como el arrayán blanco y el canelo, las cuales actualmente están siendo resguardadas gracias a su respectivo plan de conservación y reforestación. En esta misma línea, se encuentra Monte Aranda con la Palma Chilena (localidad de Caimanes, a 2,5 kms del pueblo), especie endémica de nuestro país y que ha sido clasificada como vulnerable de acuerdo a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Este sitio, además contempla gran diversidad biológica, con alrededor de 40 especies de flora, aves, reptiles endémicos, mamíferos y anfibios.

El Cerro Santa Inés (ubicado frente a la costa de Pichidangui),que hace un par de años fue identificado como uno de los últimos bosques en Chile que mantienen vestigios de flora de siglos pasados,también destaca por su plan de protección por parte de Minera Los Pelambres desde el año 2014. Actualmente es una zona de alto valor ecológico, ambiental, paisajístico y de investigación, especialmente por su bosque de olivillo- un árbol siempre verde que se encuentra con frecuencia en las zonas más húmedas del sur de Chile-, uno de los tres existentes entre las regiones de Coquimbo y Valparaíso, y considerado entre los más prioritarios de conservación de biodiversidad en Chile. Todo esto, en un ecosistema caracterizado por un microclima con gran presencia de neblinas costeras que suelen envolver al cerro (similar al del Parque Fray Jorge de Ovalle).

Hasta ahora, el plan de manejo del Cerro Santa Inés ha sido exitoso, argumento central para que, en julio de 2020, fuera declarado Santuario de la Naturaleza. Este sitio protegido, de manera permanente se encuentra abierto al público para recorrer e incluso recibir una charla especializada para grupos de visitantes. Eso sí, en estos días se encuentra cerrado debido a que Los Vilos se encuentra en Fase 1 (cuarentena).

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