- Los resultados fueron arrojados en un estudio realizado por Sence, el cual se aplicó a un total de 219 micros y pequeñas empresas de la región.
Recientemente, fue publicado el reporte regional de la «Encuesta Despega MIPES 2020», la cual fue iniciativa del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), a través de su Observatorio Laboral Nacional, y estuvo dirigida a micros y pequeñas empresas formalizadas del país. En esta versión, la encuesta tuvo los objetivos de caracterizar a las micro y pequeñas empresas de la Región de Coquimbo, cualificar el impacto de la crisis sanitaria en las operaciones de las empresas e identificar las necesidades y preferencias de capacitación, según dueños, socios y trabajadores.
El estudio se realizó mediante un formulario autoaplicado que estuvo disponible de forma online, entre el 13 y 31 de julio de 2020, por lo que pudo incorporar entre sus resultados los efectos de la crisis sanitaria que ha azotado al país y al resto del mundo. De esta manera, 219 empresas de diferentes características respondieron a la encuesta, donde se pudo obtener información, entre otras cosas, del efecto que ha tenido la pandemia en sus operaciones y cuáles son sus preferencias de capacitación.
Al respecto, Pablo Pinto, director de la Escuela de Ciencias Empresariales de la Universidad Católica del Norte, indicó que “nuestro objetivo final es identificar de manera nítida las necesidades de capacitación según áreas de interés y las preferencias de capacitación de dueños, socios y trabajadores, de manera de anticipar la demanda por posibles programas de capacitación y aportar al desarrollo de nuevas políticas públicas que apoyen la recuperación económica y fortalezcan la oferta de valor de las micro y pequeñas empresas regionales”.
En cuanto al tamaño de las empresas participantes, un 30% corresponde a empresas de cuentas propias (sin trabajadores), un 60% a microempresas (entre 1 y 9 trabajadores), un 8% a pequeñas empresas (entre 10 y 49 trabajadores) y solo un 2% a medianas y grandes empresas (desde 50 trabajadores hacia arriba).
Con respecto al sector económico en que se desenvuelven, un 63% se dedica al comercio; un 27% al sector hotelero, turístico y gastronómico; un 15% a otras actividades; un 12% al sector silvoagropecuario y pesquero; entre otras actividades.
Áreas de capacitación
Ante la pregunta de si creen necesario que tanto dueños, socios o trabajadores, se capaciten en algún área para mejorar el desempeño de la empresa, 162 organismos participantes respondieron que sí era necesario. De esta manera, dentro de las temáticas más mencionadas estuvo: ventas (59%), transformación digital (51%), emprendimiento o reinvención del negocio (37%), administración de empresas (27%), contabilidad (20%), medidas sanitarias por COVID-19 (15%) e idiomas (13%).
De acuerdo a lo anterior, se refleja una prioritaria necesidad de incorporar a las empresas habilidades relacionadas a la venta a través de internet, digitalización del negocio, gestión de redes sociales y otras estrategias que permitan administrar los canales de venta digital. Esto debido a las medidas de distanciamiento y confinamiento que, actualmente, tienen a la ciudad de La Serena y Coquimbo de vuelta en la fase 2 de transición, restringiendo la movilidad durante los fines de semana.
En esa misma línea, el director regional del Sence, Carlos Covarrubias, indicó que “es muy interesante observar que más de la mitad de las empresas encuestadas solicitaron capacitación de ventas y transformación digital. Sin duda, estas prioridades ya mostraban cierta tendencia al alza durante el último tiempo, claramente la contingencia por la pandemia ha acelerado la urgencia para desarrollar estas competencias en los trabajadores. Por nuestra parte, algunas de estas materias ya las hemos ido abordando dentro de la modalidad online, durante el último tiempo. Ahora, estos detalles nos van a permitir ajustar y perfeccionar nuestra oferta para acercarse lo más posible a las necesidades de las empresas de nuestra región”.
Efectos de la pandemia
La encuesta también contempló los efectos de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, los cuales se materializaron, principalmente, en términos de ingresos y sistema de trabajo. A partir de esto, del total de empresas encuestadas, el 68% declaró que sus ingresos se redujeron, un 16% indicó que la empresa cerró o que se encuentra en proceso de cierre, un 18% sostuvo que las ventas se han mantenido, mientras que un 9% respondió que las ventas han aumentado. Todo esto comparado con el mismo mes del año anterior.
En cuanto a las operaciones, un 14% indicó que todas sus operaciones se encuentran paralizadas, suspendidas o canceladas; un 61% se encuentra operando con dificultades significativas; un 20% con dificultades menores, mientras que un 5% opera sin problemas.
Dentro de las instituciones que colaboraron se encuentran Sercotec, PROPYME, Fondo Esperanza, Laborum, Corfo y el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo. Para quien desee revisar el estudio completo, puede hacerlo en el siguiente enlace: https://cutt.ly/despega-mipe-2020