Seis de los pasajeros aislados por nueva cepa del Covid dan negativo al PCR, pero siguen recibiendo funas y amenazas

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  • Amenazas de muerte y «funas» por redes sociales, ha recibido la mujer de la region de Coquimbo infectada con la cepa británica del Covid-19, reviviendo lo sucedido en Chile cuando llegó el virus en marzo pasado.

La llegada de la nueva cepa británica de Coronavirus a Chile, ha provocado alarma en la ciudadanía. Una alarma que aumentó , al conocer que siete personas de la región de Coquimbo estaban en cuarentena por coincidir en vuelos con la afectada, cinco de ellas en el viaje internacional y dos en el nacional. 

Hoy desde la Seremi de Salud confirmaron que seis de los residentes dieron negativo al examen PCR, mientras que uno aún se encuentra a la espera del resultado y en cuarentena preventiva. Así mismo precisaron que todos están cumpliendo aislamiento, ya sea en sus hogares o en residencias sanitarias, a pesar de los resultados negativos de sus exámenes.

A pesar de que ya se ha descartado el virus en seis pasajeros, muchas personas y usuarios de redes sociales, han comenzado con las «funas» y comentarios negativos principalmente en las redes sociales, recibiendo agresiones verbales e incluso amenazas de muerte.

Las funas en pandemia

Desde el punto de vista sociológico, Andrés Hurtado, sociólogo del Instituto de Políticas Públicas de la UCN explicó que “la sociedad tiene orientaciones normativas que son simultáneas al sistema jurídico y cuando personas se desvían de esas normas suelen generarse formas de exclusión. En este caso a través de redes sociales, considerando que es una de las principales formas de interacción hoy en día”.

Este fenómeno no sólo se ha evidenciado en la pandemia, sino que la práctica de hacer pública diversas situaciones, especialmente por las redes sociales, se ha vuelto habitual en la sociedad. 

Según comentó el psicólogo y académico de la ULS, Pablo Castro, en las “funas” se dan cuatro aspectos generales que se aplican a la situación de la crisis sanitaria. El primero es la oportunidad de hacerlo, donde se da fácilmente la ocasión de hacer pública una situación.

En segundo lugar, la percepción de injusticia, “desde el punto subjetivo de las personas, tengan o no razón, existe la percepción que esto merecería algún tipo de sanción y por las vías formales esa sanción no es recibida”.

Luego, existe una dificultad de empatizar con alguien lejano y que no pertenece a su núcleo, lo que facilita que se enjuicie críticamente. 

“Una persona que funa es una persona que probablemente en su vida cotidiana también tenga conductas que ponen en riesgo a los demás, pero no se autocritica con la misma severidad”, argumenta. 

Finalmente, el experto indicó que las redes sociales eran reforzantes de este tipo de actitudes. 

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